EFE -
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, ratificó hoy el interés de su Gobierno de estrechar la alianza militar con Francia y afirmó que ese es el único país que se ha mostrado dispuesto a compartir su tecnología bélica.
"En los diálogos que hicimos por el mundo, con India, Rusia, Suecia y Estados Unidos solo encontramos efectivamente con los franceses una transparencia, una disposición real de una asociación estratégica con Brasil", dijo Jobim en un discurso.
El ministro Jobim, junto al comandante de la Fuerza Aérea, brigadier Juniti Saito, recibieron hoy dos nuevos aviones "Mirage 2000", los últimos de un lote de 12 adquiridos a Francia.
La flota sustituirá los anteriores modelos que salieron de servicio activo en 2005 y deberán "hacer un puente" hasta la llegada de nuevas aeronaves a partir de 2015, explicó el ministerio durante el acto oficial en la base de Anápolis, estado de Goias (centro).
Jobim destacó que en diciembre próximo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, firmarán un "plan estratégico para desarrollar la industria brasileña de defensa".
El "gran acuerdo estratégico" con Francia involucra no solo intercambios y trabajos en el área de defensa, sino fundamentalmente "la posibilidad de ampliación de nuestra base industrial de defensa en alianza con los franceses", dijo.
"No somos meros consumidores de productos de defensa. Seremos eso sí productores de servicios de defensa integrados al desarrollo brasileño", dijo Jobim, un civil, ex presidente del Supremo Tribunal Federal de Justicia.
Explicó que esta misma semana su despacho presentará el "Plan Estratégico Nacional de Defensa" que prevé una reorganización de efectivos, contingentes y la integración de las propias fuerzas.
"La defensa deja de ser un tema exclusivamente militar para ser tema de la nación", agregó para explicar que esta transformación no se da porque exista una amenaza, o un enemigo, sino con una perspectiva disuasoria.
"Basta de que pensemos en pequeño. Basta de que tengamos pretensiones de corto plazo. Necesitamos tener afirmaciones de corto, medio y largo plazo", agregó.
La compra de los aviones Mirage, afirmó Jobim en una rueda de prensa realizada más tarde, marca el fin de un ciclo de puras adquisiciones en el área de defensa, pues en el futuro nuevas aeronaves serán compradas bajo el nuevo esquema de transferencia de tecnología.
El llamado Proyecto FX2 de dotación de nuevas aeronaves militares ha abierto una licitación en la que participan la empresas estadounidenses Boeing (con el modelo F/A-18 E/F Super Hornet) y Lockheed Martin (con el F-35 Lightning II), la francesa Dassault (Rafale), la rusa Rosoboronexport (que ofrece el Sukhoi SU-35), la sueca Saab (Gripen) y el consorcio europeo Eurofighter (con el Typhoon), explicó el ministerio.
La intención de Brasil es adquirir un pequeño lote inicial del avión escogido para luego desarrollar localmente una plataforma de producción local de las unidades siguientes.
Jobim afirmó que los principales países se dicen dispuestos a transferir tecnología, pero destacó que en el pasado no siempre los hechos confirmaron esa intención, como fue el caso, explicó, de Estados Unidos que recientemente "dificultó una remesa de componentes" para el modelo Supertucano de la ensambladora brasileña Embraer.
fuente: unionradio.netEl ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, ratificó hoy el interés de su Gobierno de estrechar la alianza militar con Francia y afirmó que ese es el único país que se ha mostrado dispuesto a compartir su tecnología bélica.
"En los diálogos que hicimos por el mundo, con India, Rusia, Suecia y Estados Unidos solo encontramos efectivamente con los franceses una transparencia, una disposición real de una asociación estratégica con Brasil", dijo Jobim en un discurso.
El ministro Jobim, junto al comandante de la Fuerza Aérea, brigadier Juniti Saito, recibieron hoy dos nuevos aviones "Mirage 2000", los últimos de un lote de 12 adquiridos a Francia.
La flota sustituirá los anteriores modelos que salieron de servicio activo en 2005 y deberán "hacer un puente" hasta la llegada de nuevas aeronaves a partir de 2015, explicó el ministerio durante el acto oficial en la base de Anápolis, estado de Goias (centro).
Jobim destacó que en diciembre próximo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, firmarán un "plan estratégico para desarrollar la industria brasileña de defensa".
El "gran acuerdo estratégico" con Francia involucra no solo intercambios y trabajos en el área de defensa, sino fundamentalmente "la posibilidad de ampliación de nuestra base industrial de defensa en alianza con los franceses", dijo.
"No somos meros consumidores de productos de defensa. Seremos eso sí productores de servicios de defensa integrados al desarrollo brasileño", dijo Jobim, un civil, ex presidente del Supremo Tribunal Federal de Justicia.
Explicó que esta misma semana su despacho presentará el "Plan Estratégico Nacional de Defensa" que prevé una reorganización de efectivos, contingentes y la integración de las propias fuerzas.
"La defensa deja de ser un tema exclusivamente militar para ser tema de la nación", agregó para explicar que esta transformación no se da porque exista una amenaza, o un enemigo, sino con una perspectiva disuasoria.
"Basta de que pensemos en pequeño. Basta de que tengamos pretensiones de corto plazo. Necesitamos tener afirmaciones de corto, medio y largo plazo", agregó.
La compra de los aviones Mirage, afirmó Jobim en una rueda de prensa realizada más tarde, marca el fin de un ciclo de puras adquisiciones en el área de defensa, pues en el futuro nuevas aeronaves serán compradas bajo el nuevo esquema de transferencia de tecnología.
El llamado Proyecto FX2 de dotación de nuevas aeronaves militares ha abierto una licitación en la que participan la empresas estadounidenses Boeing (con el modelo F/A-18 E/F Super Hornet) y Lockheed Martin (con el F-35 Lightning II), la francesa Dassault (Rafale), la rusa Rosoboronexport (que ofrece el Sukhoi SU-35), la sueca Saab (Gripen) y el consorcio europeo Eurofighter (con el Typhoon), explicó el ministerio.
La intención de Brasil es adquirir un pequeño lote inicial del avión escogido para luego desarrollar localmente una plataforma de producción local de las unidades siguientes.
Jobim afirmó que los principales países se dicen dispuestos a transferir tecnología, pero destacó que en el pasado no siempre los hechos confirmaron esa intención, como fue el caso, explicó, de Estados Unidos que recientemente "dificultó una remesa de componentes" para el modelo Supertucano de la ensambladora brasileña Embraer.
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