15 cazas turcos han sido desplegados en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste del país
Turquía envió hoy dos cazas F-16 a la frontera con Siria en respuesta a la presencia de un helicóptero sirio que estaba bombardeando la ciudad de Azmarin, a unos 8 kilómetros de territorio turco.
El helicóptero se alejó ante la llegada de los aviones turcos pero se trata de un incidente más en la escalada de tensión bélica que Turquía y Siria están protagonizando desde la semana pasada.
También hoy, Turquía ha enviado 60 tanques más a regiones fronterizas con Siria, donde con estos ya tiene 250 tanques. Además, otros 15 cazas turcos han sido desplegados en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste del país a unos 100 kilómetros de la frontera con Siria.
Turquía ya ha respondido con su propia artillería a varios proyectiles caídos en su territorio y provenientes del lado sirio. Esta semana, el jefe del Estado Mayor turco, el general Necdet Ozel, advirtió de que la próxima respuesta sería "con más fuerza", lo que podría indicar un ataque aéreo.
Por su parte, y debido a la tensa situación entre Turquía y Siria, el ejército de Damasco habría desplegado baterías de misiles tierra-aire a lo largo de la frontera entre Siria y Líbano, según informó el periódico libanés Ad Diyar, cercano al régimen del presidente sirio Bachar el Asad.
Mientras tanto, han continuado por tercer día consecutivo los cruces de acusaciones entre Turquía, Siria y Rusia, después de que Ankara obligara el miércoles a aterrizar y confiscara la mercancía de un avión sirio de pasajeros.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Siria de transportar munición u otros materiales de uso militar en este avión. Pero, por el momento, las autoridades turcas no han mostrado la mercancía confiscada ni han ofrecido una prueba de que se pudiera tratar de material de uso militar.
"Por supuesto que no había armas en el avión y que no podía haberlas", dijo hoy en rueda de prensa el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov. "La mercancía del avión era de un proveedor ruso que la estaba enviando legalmente a un cliente legal".
Lavrov añadió que parte de esa mercancía sí eran piezas de sistemas de radar, que por tanto sí podrían acabar teniendo un uso militar, aunque insistió en que su transporte en un avión civil era legal.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Siria acusó ayer a Erdogan de mentir y le pidió que mostrar la supuesta munición confiscada.
"Un mensaje de Turquía y sus aliados"
"Apoyamos firmemente la decisión del Gobierno de Turquía de inspeccionar el avión", declaró también hoy Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos. "Cualquier envío en estos momentos de cualquier tipo de material militar al régimen sirio es muy preocupante".
La prensa turca ha especulado con que la fuente de la inteligencia usada por Ankara para detener e inspeccionar el avión sirio procedía de Estados Unidos. Además, Turquía negó hoy las alegaciones de que hubiera fuerzas especiales estadounidenses en territorio turco cercano a la frontera con Siria.
"Creo que (el incidente del avión) se trata de un mensaje no sólo de Turquía sino también de sus aliados sobre todo a Siria pero también a Rusia", comentó a EL PAÍS Mehmet Yegin, de la Organización Internacional para la Investigación Estratégica (USAK, en turco), con sede en Ankara.
"Pero no creo que ni Turquía ni Estados Unidos quieran llevar la situación a otro nivel", añadió Yegin. "Sino que cuando muestras que eres serio y muestras lo que eres capaz de hacer, esto sirve como elemento disuasorio".
Vía | elpais.com
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