Cohetes de Hamas sacuden Tel Aviv

KARIN LAUB e IBRAHIM BARZAK

Milicianos palestinos atacaron con cohetes la densamente poblada Tel Aviv en el corazón del territorio de Israel por primera vez el jueves, como parte de una ofensiva sin precedente que amenazaba con provocar un asalto terrestre israelí sobre Gaza. Tres israelíes murieron.

El sistema de defensa Iron Dome dispara para interceptar misiles lanzados desde la franja de Gaza en la ciudad portuaria de Ashdod, el jueves 15 de noviembre de 2012. El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu dijo el jueves que el ejército está preparado para un aumento significativo de sus operaciones en la franja de Gaza.

Sonaron sirenas anunciando ataque aéreo mientras residentes llenos de pánico corrían para protegerse en Tel Aviv, capital comercial y cultural de Israel. La nación respondió movilizando tropas y armamento pesado hacia Gaza y autorizando el llamado de decenas de miles de reservas militares.

No se reportó dónde cayeron dos cohetes lanzados contra Tel Aviv, lo que planteó la posibilidad de que hayan caído en el Mediterráneo. Un tercer cohete cayó en un área abierta en las afueras del sur de Tel Aviv.

El combate, el más intenso en cuatro años, ocurrió después de que Israel lanzó un feroz asalto aéreo el miércoles para detener el reiterado lanzamiento de cohetes desde Gaza. El poderoso jefe militar del grupo Hamas murió en el ataque, y otros 18 palestinos han muerto en el lapso de dos días, incluidos cinco niños. Aproximadamente 100 palestinos han resultado heridos.

Aviones de combate israelíes atacaron el jueves decenas de objetivos vinculados a Hamas en Gaza. Después del anochecer, varias explosiones sacudieron la Ciudad de Gaza City con varios minutos de diferencia, señal de que los ataques no estaban disminuyendo. Los militares dijeron que los objetivos eran cerca de 70 sitios subterráneos de lanzamiento de cohetes.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que las fuerzas armadas estaban golpeando duro a Hamas con lo que calificó como ataques quirúrgicos, y advirtió sobre el "aumento significativo" de la operación Gaza. "Israel continuará tomando cualquier acción que sea necesaria para defender a nuestro pueblo", señaló Netanyahu, quien buscará la reelección en enero.

Había señales crecientes de una operación terrestre. El jueves por la tarde fueron vistos al menos 12 camiones transportando tanques y vehículos blindados hacia Gaza, y llegaron varios autobuses con soldados. Estaciones de televisión de Israel dijeron que se esperaba el viernes una incursión en Gaza, aunque oficiales militares indicaron que no se había tomado aún una decisión al respecto.

El ministro de Defensa Ehud Barak señalo que autorizó el llamado de reservistas, y el ejército dijo que podrían llamar a filas hasta 30.000 soldados más.

"Continuaremos los ataques e incrementaremos los ataques, y creo que lograremos nuestros objetivos", dijo el teniente general Benny Gantz, jefe militar de Israel.

Hamas, mientras tanto, advirtió que atacaría más a lo profundo de Israel con cohetes iraníes Fajr-5, admitiendo por primera vez que tiene esas armas de largo alcance capaces de alcanzar objetivos a 75 kilómetros (aproximadamente 47 millas) de distancia. Tel Aviv está a 70 km (43 millas) de Gaza.

Al anochecer del jueves, Hamas dijo que había disparado más de 350 cohetes a territorio israelí. Israel, que calcula que los milicianos de Gaza tienen hasta 12.000 cohetes, señaló que cerca de 220 cohetes cayeron en el Estado judío y otros 130 fueron interceptados por un escudo antimisiles.

Entretanto, en la Franja de Gaza, pocas personas salieron a las calles para atender el llamado a las oraciones del amanecer el jueves. Los únicos vehículos que transitaban eran ambulancias y unidades de los medios de comunicación.

Sin embargo, unos 400 dolientes se aventuraron para enterrar al comandante de Hamas Ahmed Jabari, cuyo cuerpo fue envuelto en la bandera verde de ese grupo islámico. Algunos de los asistentes dispararon armas al aire y exclamaron frases como "¡Dios es grande, ya viene la venganza!". Cuando el cadáver fue introducido a una mezquita para las oraciones luctuosas, algunos trataron de tocarlo o besarlo. Otros lloraron.

"Este crimen no nos debilitará. Nos hará más fuertes y más resueltos para continuar por el sendero de la yihad (guerra santa) y la resistencia", dijo el legislador Mushir al-Masri, de Hamas, en un panegírico. "El enemigo comenzó la batalla y sufrirá las consecuencias".

___

Barzak informó desde Ciudad de Gaza. Los periodistas de la AP Ariel David en Tel Aviv y Ian Deitch en Jerusalén contribuyeron a este reporte.

Vía | terra.com