Las autoridades de EEUU se vieron obligadas a restringir el empleo del caza más caro del mundo de la quinta generación, el F-22 Raptor.
Los pilotos se niegan a volar en este aparato debido a un defecto en el sistema de generación de oxígeno, al declarar que experimentan sensaciones de ahogo durante los vuelos.
En 2010, el piloto de prueba Jeffrey Haney se estrelló la Alaska en un F-22. La investigación mostró que, durante el vuelo comenzó a asfixiarse a consecuencia del mal funcionamiento del sistema de generación de oxígeno. Sin embargo, Haney fue declarado culpable del accidente. La búsqueda de defectos en el sistema no dieron resultado, pero los pilotos continuaron quejándose de sensaciones de asfixia durante los vuelos, acompañada de olores desagradables en la cabina. Esto también motivó la firma de una disposición sobre restricciones sustanciales para los vuelos en el Raptor. Ahora, los F-22 no pueden realizar vuelos de larga distancia, deben encontrarse en una zona en la que puedan realizar aterrizajes de emergencia, además que no pueden volar a una altura superiores a los 7.600 metros sobre la tierra. Una comisión de expertos procura establecer definitivamente las causas de las irregularidades en el funcionamiento de los cazas. De su decisión depende el futuro de los Raptors, considera el coronel Víctor Baranetz, analista militar de Komsomolskaya Pravda:
—Serán retirados de la producción los cazas furtivos Raptor es la respuesta que debe dar la comisión de expertos que trabaja en ese problema. Y es que, las sumas gastadas son siderales: los estadounidenses desembolsaron, solo en el proyecto del F-22, unos treinta mil millones de dólares, y naturalmente que no tiene sentido renunciar a un aparato tan publicitado. Algunas características técnico-tácticas suyas son excepcionales. Y no en vano se jactan los estadounidenses de ello, aunque no hablen de sus defectos.
El Raptores un caza de la quinta generación. Solo dos países en el mundo, Rusia y EEUU, se dedican a la producción de este avión de guerra.
Dos empresas rusas producen los cazas de quinta generación: MiGy Sujói. Rusia realiza sus proyectos tomando en cuenta la experiencia de los colegas norteamericanos, señala Víctor Naranetz:
—Nuestro SU-27 supera a los Raptor en muchos parámetros, lo que es reconocido por los propios estadounidenses, y que ha sido confirmado además por los combates electrónicos, que mas de una vez han librados los SU-27 y los Raptor. Con ingenieros hindúes estamos diseñando un aparato de nueva generación, el proyecto T-50, conocido también como PAKFA, un aparato promisorio de aviación táctica. Este aparato está pasando ya las pruebas Nuestro avión es mejor que el “Raptor” por una serie de parámetros. Valga señalar que su velocidad es superior y su armamento más poderoso. Existen también otras novedades que, en la práctica mundial no han sido empleadas hasta ahora.
El precio aproximado de un Raptor es de unos cuatrocientos millones de dólares. El costo de una hora de vuelo de un F-22 es de unos cuarenta y cuatro mil dólares, lo que lo hace el caza más dispendioso del mundo. El análogo ruso, según cálculos preliminares es más barato en un ciento cincuenta a un doscientos por ciento.
Fuente: spanish.ruvr.ru
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