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El Gobierno chileno anunció hoy que en febrero de 2010 será lanzado desde la Guyana francesa el satélite que compró al consorcio europeo EADS, por 72 millones de dólares, y cuyo objetivo es estudiar los recursos naturales y la vigilancia fronteriza, entre otros usos.
Así lo destacó el ministro chileno de Defensa, José Goñi, al presentar el sistema y sus especificidades en una ceremonia en la que participaron autoridades del Gobierno, representantes de las Fuerzas Armadas, académicos y científicos.
En tanto, el subsecretario de Aviación, Raúl Vergara, encargado de la iniciativa, señaló en un diálogo con Efe que se trata de un proyecto que no debiera generar inquietud alguna en los países vecinos.
"No debe haber ninguna inquietud, este sistema lo tienen muchos países, no sólo europeos o EE.UU.; nuestro vecino Argentina tiene seis o más satélites ópticos y radáricos; Brasil también tiene, Venezuela está próximo a tenerlo y nuestros propios hermanos peruanos también", precisó.
Vergara aseguró que el 95 por ciento del tiempo "o más el satélite va a ser utilizado para fines civiles".
Se trata de "un proyecto nacional que nos va a permitir dar un salto y generar el inicio de la creación de una masa crítica en las universidades y en las empresas de gente que tenga la destreza para interpretar y desarrollar las imágenes satelitales", explicó el subsecretario.
Agregó que el nuevo sistema incluye, además del satélite, el mecanismo de lanzamiento, las antenas de control y recepción de imágenes, el equipamiento para el procesamiento de las mismas, la transferencia tecnológica y la formación de capital humano.
La construcción del satélite fue adjudicada en julio pasado al consorcio European Aeronautic Defence and Sepeace Company (EADS), tras una licitación internacional.
"Es una buena noticia para el país, este nuevo sistema satelital nos permitirá independencia operativa e información precisa", subrayó por su parte el ministro Goñi.
"Para Chile es un salto histórico en materia científica y tecnológica", afirmó, al recalcar que el satélite será uno de los más avanzados en cuanto a tecnología.
"Vamos a tener información que nos va permitir mejorar la toma de decisiones en los sectores público y privado, vinculadas al ámbito económico, minero, forestal y marítimo, entre otros", añadió Goñi.
Destacó que, a partir de la puesta en órbita del aparato, se podrán controlar las fronteras terrestres y marítimas, el narcotráfico y la explotación ilegal de reservas marítimas, y además dar seguimiento a situaciones de catástrofes naturales.
El aparato, de 130 kilos de peso, circunvalará la Tierra cada 100 minutos, a una distancia de 620 kilómetros en una órbita polar, indicó el ministro.
El Gobierno chileno busca, además de contar con un satélite de una vida útil mínima de cinco años, acceder a la tecnología de construcción que permita integrar en este proceso a la industria, universidades y comunidad científica del país.
"Va a ser un instrumento de extraordinaria relevancia para el país y nos va a llevar a un proceso de desarrollo en ciencia y tecnología a nivel universitario y a instituciones públicas y privadas que no tenemos hoy día", dijo Goñi.
El sistema considera el entrenamiento en Francia de 19 profesionales y de más de 50 en Chile.
"Es un enorme desafío que estamos aceptando y que tenemos que construir en conjunto", recalcó el ministro, quien agregó que con este proyecto Chile entra "a las ligas mundiales" en materia satelital y pasa a formar parte de los sistemas de cooperación en este ámbito.
El subsecretario Vergara, por otra parte, apostó a que el siguiente satélite "ya no será comprado por (el ministerio de) Defensa, sino por el de Economía o la robusta Agencia chilena del Espacio que exista para entonces".
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