MADRID.- La industria armamentística estadounidense aguarda impaciente los resultados electorales de noviembre, cuando los candidatos a la presidencia Barack Obama, por el Partido Demócrata, y John McCain, por el Partido Republicano, tomarán el timón del país.
Aunque ambos difieren sobre la cuestión iraquí, invasion que rechazó el senador demócrata, ambos coinciden en que incrementarán el gasto militar y en que desconfían de los programas más costosos de las dos grandes compañías del sector, Boeing y Lockheed Martin, informa Bloomberg.
Las inversiones podrían recortarse en proyectos emblemáticos como el avión multifunción F22 'Raptor' de Lockheed Martin y el Sistema de Combate del Futuro de Boeing, valorado en 159.000 millones de dólares.
Frente a la 'guerra tecnológica' propuesta por ambas multinacionales, inspirada en la tradición y en la Guerra Fría, McCain y Obama apuestan por equipar a Estados Unidos de armamento mejor preparado para combatir en guerras poco convencionales donde las guerrillas y el terrorismo cobran protagonismo. Es decir, equipamiento para combates como los que se libran hoy en día en Irak y Afganistán.
El propio Pentágono canceló en 2004 el programa del helicóptero RAH-66 Comanche, encargado a Boeing y Sikorsky por 38.000 millones de dólares, debido a sus retrasos, al desvío de fondos a las guerras de Irak y Afganistán, y al alto precio a pagar por su tecnología furtiva cuando no tiene sentido su uso en una guerra de guerrillas.
Los programas favorecidos por la nueva visión de la Casa Blanca incluyen nuevos aviones de carga y cisterna para el apoyo logístico y un navío de combate costero de nueva generación. Proyectos que servirán para cubrir los recortes en los otros campos, como muestran los últimos pedidos del Pentágono para sus flotas de transporte con aviones C17 (3.900 millones de dólares el último encargo) y C130 (4.000 millones), además del colosal contrato de 40.000 millones de dólares firmado con EADS y Northrop Group para adquirir nuevos aviones cisterna.
Por contra, el emblemático avión F22 'Raptor' ha dejado de ser la 'joya' de la corona de la Fuerza Aérea estadounidense. El propio McCain ha citado a esta nave como mal ejemplo por sus sobrecostes y los retrasos en su entrega, y en un discurso pronunciado en Oklahoma dijo que Estados Unidos debía "tirar del enchufe antes de seguir perdiendo más y más dólares en armas que no ofrecen a nuestros guerreros lo que necesitan".
Así, el próximo gobierno estadounidense deberá decidir si suma más aviones F22 a los 183 de los que ya dispone, cuyo coste por unidad supera los 175 millones de dólares.
Cabe destacar que el escéptico McCain, de 71 años, quien tendrá que negociar duramente con la propia administración para aprobar los recortes en el presupuesto militar estadounidense, es un veterano de la Fuerza Aérea que combatió -y fue derribado- en Vietnam.
El senador republicano apuesta por incrementar el personal del Ejército y de Marines en más de 240.000 hombres, mientras que Obama estima un incremento de 92.000 personas.
Por otro lado, McCain defiende la inversión en el programa del escudo antimisiles, mientras que Obama critica sus excesivos gastos. Cabe destacar que el contrato de Boeing, la compañía más importante en este proyecto, tiene firmado un contrato de 154.000 millones de dólares que expira en diciembre.
Respecto a la Guerra de Irak, McCain afirma estar dispuesto a mantener las tropas el tiempo que sea necesario, mientras que Obama promete una retirada gradual.
Fuente: elmundo.es
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escriba empleando términos alturados, de lo contrario su comentario será eliminado. Gracias.