Chile arma a Ecuador

Modernizan sus submarinos y ofrecen casi gratis fragatas y aviones

Las declaraciones brindadas por la cancillería ecuatoriana y de su propio presidente Rafael Correa anteriormente no eran gratuitas, obedecerían, así lo indican las evidencias, a gestos chilenos principalmente en el sector militar. Ofrecimientos de fragatas y aviones, así como la modernización de sus submarinos, son más que certezas sobre esta situación.
El Ministerio de Defensa de Ecuador suscribió recientemente un convenio con el astillero “Asmar”, de la Armada de Chile, para modernizar su flota de submarinos ecuatorianos por 120 millones de dólares.
El proyecto acordado la pasada semana le permitirá a Ecuador actualizar los submarinos del tipo 209-1300, llamados Shiri y Huancavilca, construidos a fines de la década de 1970 en Alemania, con el propósito de “recuperar y fortalecer la capacidad de disuasión del arma submarina” ecuatoriana, señala un comunicado del Ministerio de Defensa de ese país.
El costo total de este trabajo está avaluado en 120 millones de dólares, cifra que constituye una de las más importantes asignadas por Ecuador en materia de defensa en los últimos años.
El convenio fue firmado por el ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, y el contraalmirante Carlos Fanta de la Vega, director de Asmar, durante una ceremonia realizada en la sede del Ministerio, en Quito.
La modernización de los submarinos ecuatorianos forma parte de un Plan de Fortalecimiento del poder naval del país, añade el texto oficial.
Sin embargo, este no es el único gesto de Chile hacia Ecuador desde el 10 de mayo del 2007 cuando los cancilleres de ambos países sellaron una alianza estratégica para potenciar su presencia económica, militar y política en el Océano Pacífico y Sudamérica.
En el año 2007, justo cuando se anunciaba la intención peruana de llevar el reclamo de delimitación marítima a la Corte de La Haya, desnudaba la decisión chilena de dotar a las fuerzas armadas ecuatorianas de una ‘capacidad disuasiva’ efectiva.
Así Chile ofreció en remate y en precio simbólico las tres fragatas clase Leander, dados de baja y reemplazadas por las naves adquiridas en Europa.
Este ofrecimiento se produjo antes que el presidente Rafael Correa denunciara supuestos “sectores peruanos, independientes del Gobierno, que quieren crear conflictos limítrofes con Ecuador y Chile”, y advirtiera que jamás aceptará una nueva delimitación marítima.
Poco después, se ofreció, también a precio simbólico, los 17 aviones Mirage Elkan, dados de baja después de la llegada de los F-16 a Chile y que ubicaron justo muy cerca de la zona de frontera con Perú.
Solo reemplazo
Al igual que las autoridades chilenas, Rafael Correa, en diciembre del año pasado, afirmó que estas compras no obedecían a una carrera armamentista, sino más bien a una renovación de equipo obsoleto.
“Nadie se está armando ni mucho menos. Estamos reemplazando el equipo obsoleto”, sostuvo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aclaró que adquirir las dos fragatas y los Mirage no significa un incremento de armamentismo, sino una simple reposición por el mal estado en que se encuentran dos que actualmente operan en esta nación andina.