EE.UU. desplegará en “las próximas semanas” dos sistemas de misiles Patriot, junto con 400 soldados, con el fin de, según alega, reforzar la frontera de Turquía, un aliado de la OTAN, ante los presuntos ataques con obuses desde la zona fronteriza con Siria, que sufre disturbios fomentados por hombres armados.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, ha firmado este viernes esta orden antes de que su avión aterrizara en la base aérea de Incirlik, sita en el sur de Turquía, para reunirse con las fuerzas estadounidenses establecidas en ese recinto.
La visita sorpresa del jefe del Pentágono a Turquía es la tercera y la última parada de su gira que lo llevó días antes a Afganistán y Kuwait.
"El propósito es dar una señal muy fuerte de que Estados Unidos, que trabaja de cerca con nuestros aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), apoyará la defensa de Turquía, especialmente ante posibles amenazas que puedan surgir desde Siria", ha señalado el portavoz del Pentágono, George Little, sin detallar dónde se emplazarían las baterías de misiles estadounidenses, sin embargo, ha dicho que los sistemas de defensa serían desplegados por un tiempo no especificado.
La decisión de Washington sigue el camino tomado por Alemania y Holanda, que también anunciaron su aprobación al despliegue de misiles en Turquía. Los tres países son los únicos integrantes de la Alianza que están dotados de los modernos sistemas defensivos Patriot.
La decisión de Washington, dentro de la OTAN, para establecer sistemas antimisiles, así como contingentes humanos en el país euroasiático, llega luego de que se agravara la tensión entre Ankara y Damasco debido a fuertes ataques del Ejército turco al territorio sirio, tras un incidente ocurrido el pasado 3 de octubre cuando un mortero lanzado desde Siria impactó en la región turca de Akcakale.
Tras dicho incidente, Turquía pidió formalmente el pasado 21 de noviembre a la Alianza Atlántica el despliegue de misiles en su frontera con Siria.
Contrario a las alegaciones de Ankara y sus aliados de la OTAN de que esta medida “será completamente defensiva”, muchos países, incluidos Irán y Rusia, condenan la decisión y advierten de que este despliegue será la antesala de una injerencia militar extranjera en Siria.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es testigo de violencia y disturbios perpetrados por terroristas, respaldados y financiados por países extranjeros, a fin de derrocar el Gobierno de Damasco.
Entre los países regionales que suministran armas a los opositores sirios se encuentran Arabia Saudí, Catar y Turquía.
Vía | hispantv.com
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