Rusia y Libia. Primavera de cooperación militar

Moscú reanudará el entrenamiento militar del ejército de Libia, así lo declaró el viceministro de exteriores de Rusia, Mihail Bogdanov.

La cooperación y la formación de especialistas se han llevado a cabo desde los tiempos de la Unión Soviética. Sin embargo, la capacitación, y en general, todos los contactos en la esfera militar, fueron suspendidos después de la guerra civil y el derrocamiento de Muamar Gadafi. Previamente, Trípoli había declarado la disposición de seguir trabajando con Moscú en el suministro de armas y el sector energético.

Mijail Bogdanov no reveló los detalles. El diplomático, quien también desempeña el papel del enviado especial del presidente ruso para Oriente Medio, resaltó que por ahora, se trata de la renovación de los contactos. En este sentido, Moscú y Trípoli efectivamente tienen mucho de qué hablar, aseguró el orientalista Gumer Isáev.

—Tras la llegada de Gadafi al poder, en 1969, Libia requería de armamento. Desde luego que en condiciones de una confrontación con el Occidente, Libia se dirigió a la URSS con la propuesta de cooperación militar. Libia siempre ha sido un socio importante para la URSS en la venta de armas. No se trata tan solo de tecnología militar sino de formación y capacitación del personal militar. Muchos estudiantes y oficiales libios fueron entrenados en academias militares de la URSS. De la misma manera, nuestros especialistas trabajaron activamente en Libia, ayudando a crear las fuerzas armadas del país.

Desde los finales de los años 1960, Libia ha adquirido armamento soviético por casi veinte mil millones de dólares. La tecnología requería de la formación del personal. Además de los expertos militares, en Libia trabajó un gran contingente de traductores soviéticos.

Después del colapso de la URSS, Rusia ha suspendido los nuevos suministros trabajando solo con base a los viejos contratos. La situación cambió a finales de los años noventas del siglo pasado, cuando fueron levantadas las sanciones internacionales contra Trípoli. Fueron suscritos nuevos contratos para el suministro de helicópteros, sistemas antitanques, fusiles de asalto Kaláshnikov. De igual manera fueron firmados los acuerdos de modernización y mantenimiento del equipo militar que se encontraba en el servicio del ejército libio. El pico de colaboración en el campo militar fue alcanzado cuando Vladimir Putin visitó Libia en 2008, allí fueron firmados varios acuerdos. Sin embargo, el derrocamiento de Muamar Gadafi cambió los planes, afirmó Gumer Isáev.

—Tanto los EEUU como los países de la OTAN, miembros de la coalición, derrocaron el régimen de Gadafi no por razones humanitarias sino por razones pragmáticas. Incluso querían encontrar su nicho en el suministro de tecnología militar. Es por eso que hay que ver, cómo se van a desarrollar las conversaciones, y que no se conviertan tan solo en palabras sino en hechos.

Sin embargo el proceso de negociación está lleno de desafíos políticos, resaltan los expertos.

El hecho de que Libia está dispuesta a restablecer la cooperación técnico-militar, fue declarado en marzo de 2012 por el primer ministro libio al-Kib Abdelrahim. Los representantes de Rosoboronexport confirmaron el verano, su disponibilidad en este campo.

Vía | spanish.ruvr.ru