a crisis económica "no ha hecho mella en los gastos de Defensa" en Chile, dijo a LA NACION el diputado y miembro de la Comisión de Defensa de la Cámara baja de ese país, Renán Fuentealba. "El planeamiento del sector es de largo plazo y no responde a hechos puntuales", agregó el congresista, refiriéndose al plan de modernización de las fuerzas armadas, que contempla la adquisición paulatina de submarinos Scorpene, fragatas y buques para la armada; más de 20 aviones F-16 para la fuerza aérea, y tanques Leopard IV para el ejército.
Los números señalan que el presupuesto de defensa de Chile en comparación con su PBI es el segundo del continente, con un 2,94%. En el caso de Brasil, el coeficiente es de 1,74%.
En la Argentina, los gastos militares en 2008 fueron el equivalente a 0,81% de su producto bruto interno (PBI). El coeficiente es la mitad del de Brasil y tres veces menos que el de Chile, según un análisis de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina, una ONG especializada.
A estas diferencias se suma la carrera armamentista protagonizada en el continente por Brasil y Venezuela. Brasil tenía previsto invertir en el área militar 2585 millones de dólares en 2007, el mayor presupuesto que las fuerzas armadas tuvieron a disposición en 22 años. Esto incluye la terminación de su submarino nuclear y la adquisición de cazabombarderos, con una inversión de 1000 millones de dólares.
Pero la culminación de su proyecto se produjo a fines de 2008, cuando selló una asociación estratégica con Francia para comprar pertrechos militares por US$ 8500 millones. Prevé adquirir 51 helicópteros militares modernos y una clase de estos aparatos será fabricada en Minas Gerais.
En tanto, en los últimos cinco años, en Venezuela el presidente Hugo Chávez compró armas por US$ 4000 millones, que incluyen 100.000 fusiles rusos Kalashnikov y 19 cazas Sukhoi del mismo origen. También adquirió submarinos de las clases Kilo y Amir, con una autonomía de 6000 millas náuticas.
lanacion.com.arLos números señalan que el presupuesto de defensa de Chile en comparación con su PBI es el segundo del continente, con un 2,94%. En el caso de Brasil, el coeficiente es de 1,74%.
En la Argentina, los gastos militares en 2008 fueron el equivalente a 0,81% de su producto bruto interno (PBI). El coeficiente es la mitad del de Brasil y tres veces menos que el de Chile, según un análisis de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina, una ONG especializada.
A estas diferencias se suma la carrera armamentista protagonizada en el continente por Brasil y Venezuela. Brasil tenía previsto invertir en el área militar 2585 millones de dólares en 2007, el mayor presupuesto que las fuerzas armadas tuvieron a disposición en 22 años. Esto incluye la terminación de su submarino nuclear y la adquisición de cazabombarderos, con una inversión de 1000 millones de dólares.
Pero la culminación de su proyecto se produjo a fines de 2008, cuando selló una asociación estratégica con Francia para comprar pertrechos militares por US$ 8500 millones. Prevé adquirir 51 helicópteros militares modernos y una clase de estos aparatos será fabricada en Minas Gerais.
En tanto, en los últimos cinco años, en Venezuela el presidente Hugo Chávez compró armas por US$ 4000 millones, que incluyen 100.000 fusiles rusos Kalashnikov y 19 cazas Sukhoi del mismo origen. También adquirió submarinos de las clases Kilo y Amir, con una autonomía de 6000 millas náuticas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escriba empleando términos alturados, de lo contrario su comentario será eliminado. Gracias.