El Quanzhou, el buque pionero de la nueva clase de fragatas llamadas 'tigres del mar', pasó a integrarse a la Armada china después de una ceremonia celebrada este viernes en el puerto militar de Xiamen.
La fragata pertenece a los llamados 'tigres del mar', la serie de buques diseñados y ensamblados totalmente con tecnología china. Destaca por tener un casco furtivo que le permite navegar sin ser detectada, a lo que se añade su gran compatibilidad electromagnética y otras tecnologías avanzadas.
Según informa la agencia Xinhua, la embarcación servirá de patrulla en alta mar para cumplir con tareas de vigilancia, escolta y caza de submarinos, entre otras. Ha heredado su nombre y número de registro (588) de la primera corbeta en obtener el título honorario de 'tigre del mar' en 1966.
La agencia de información militar Zhang, citada por el portal 163.com, también agregó que la Quanzhou podría integrarse a la defensa de la zona marítima que rodea Shanghái debido a sus capacidades para efectuar misiones antibuque, antiaéreas y antisubmarinos, por lo cual podría acompañar a los barcos de la Policía marítima o buques pesqueros.
Al igual que el resto de los 'tigres' proyectados y en construcción, la fragata tiene la cubierta cerrada y los lanzadores de torpedos se encuentran ocultos en el interior. Además, la cubierta cuenta con espacio para albergar un helicóptero y está equipada para efectuar misiones antisubmarino debido a la potencia de su armamento.
Mientras tanto, a inicios de año Pekín informó sobre el inicio de la construcción de buques con serie 057, los cuales utilizarán energía híbrida. Se espera que el primer buque sea puesto en astillero durante el primer trimestre de 2015.
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