Las noticias sobre supuestas violaciones por parte de aviones rusos del espacio aéreo ucraniano atizaron ayer la ya alta crispación que se vive en Ucrania, cuyos ciudadanos esperan en cualquier momento que el Ejército ruso invada el país. El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, que ayer fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano y hoy se proponía haber asistido a la ceremonia de canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, decidió regresar a su país precipitadamente.
Antes de partir hacia Kiev, Yatseniuk, que también mantuvo un encuentro con su homólogo italiano, Matteo Renzi, aseguró en rueda de prensa que, durante la noche del viernes al sábado, «aviones militares rusos cruzaron la frontera y violaron el espacio aéreo ucraniano en siete ocasiones (&hellip) con el objetivo de arrastrar a Ucrania al desencadenamiento de una guerra».
El Pentágono estadounidense, en declaraciones de su portavoz, Steve Warren, también confirmó la irrupción de aeronaves rusas en el cielo ucraniano. Sin embargo, el ministro de Defensa ucraniano, Mijaíl Koval, negó ayer en Kiev que se produjeran tales incursiones. Según sus palabras, «cuatro aviones de transporte Il-76 volaron junto a nuestra frontera, pero en ningún momento la cruzaron», afirmó en una comparecencia ante la prensa.
También Moscú rechazó las acusaciones. Su Ministerio de Defensa aseguró a través de un portavoz, citado por la agencia RIA-Nóvosti, que «nuestros medios de control no han detectado ninguna violación de las fronteras aéreas de los estados vecinos, incluida Ucrania». Criticó al Departamento de Defensa de Estados Unidos por hacer acusaciones «infundadas» y añadió que «da la impresión de que nuestros colegas norteamericanos lo soñaron».
Tensión en la frontera
Lo que sí denunció Koval fue la aproximación de las tropas rusas a unos dos o tres kilómetros de la línea de demarcación fronteriza. Advirtió que «si los rusos entran en Ucrania, se llevarán lo que se merecen. Lanzaremos contra ellos operaciones de combate» y no servirá de nada que digan que son «cascos azules». «Naciones Unidas no ha dado mandato a Rusia para realizar ninguna misión de mantenimiento de la paz», subrayó Koval.
Mientras, el líder de los radicales ultras de Pravi Séktor (Sector de Derechas), Dmitri Yárosh, pidió al presidente en funciones de Ucrania, Alexánder Turchínov, que reparta armas entre la población para luchar contra los rusos. «Tal vez queden pocos días para el comienzo de una invasión militar rusa a gran escala. Las autoridades deberían armar masivamente y de inmediato a nuestros ciudadanos», escribía Yárosh en una carta publicada en su página de Facebook.
La OTAN estima que Rusia tiene desplegados unos 40.000 soldados junto a la frontera de Ucrania, concretamente en las regiones rusas de Rostov del Don, Voronezh, Bélgorod y Kursk. El experto militar ucraniano, Dmitri Timchuk eleva esa cifra hasta los 50.000. Según distintas informaciones de testigos presenciales se trata de unidades de élite, especialmente paracaidistas.
No obstante, de acuerdo con los datos facilitados por el ahora exministro de Defensa ucraniano, Ígor Teniuj, durante las maniobras realizadas en la zona el mes pasado, llegaron a participar 220.000 militares rusos. Las fuerzas del Ejército de tierra ucraniano no llegan a los 100.000 efectivos.
Artillería pesada
En cuanto al armamento ruso emplazado en las inmediaciones de la línea fronteriza ucraniana, Timchuk habla de 200 piezas de artillería, unos 700 vehículos acorazados, incluyendo tanques y blindados para transporte de personal de infantería, cerca de 230 aviones de combate y 120 helicópteros. A los 50 buques de la Flota del Mar Negro, se han unido 30 navíos más llegados desde el Báltico para turnarse en el patrullaje del mar de Azov, que baña la costa de la región de Donetsk.
El embajador de Ucrania ante la ONU, Yuri Serguéyev, advierte que los rusos tienen también las temibles rampas de lanzamiento de cohetes Grad, utilizadas con gran éxito en Chechenia para destruir completamente su capital, Grozni, y calcula el número exacto de tanques en 200.
La tipología de los equipos es de lo más variada. Los vídeos colgados en Youtube por blogueros de Rostov del Don y Bélgorod permite aseverar que el operativo incorpora tanques T-72, blindados BTR-80, BTR 82-A, artillería autopropulsada Nona-SVK 2S23, helicópteros de combate Mi-8, Mi-24, cohetes antiaéreos S-300 y aviones de caza Su-27 y Su-30. Utilizan además todoterrenos blindados ligeros Gaz-2330 'Tigre' y camiones también dotados de blindaje Ural-4320. El Pentágono lo califica de «gran abanico de fuerzas».
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