EE UU Y LA OTAN TRAS EL DOMINIO TOTAL

EEUU tiene dos intereses fundamentales en la zona que vienen desde los años cuarenta del siglo pasado, cuando ocupó el lugar de Gran Bretaña como potencia hegemónica en el mundo. Dichos intereses son: en primer lugar, dominar las fuentes de energía... Uno de sus más altos representantes dijo que “si podemos controlar el petróleo de Oriente Medio, podremos prácticamente dominar el mundo”. El segundo interés es impedir que se implante la democracia. Es importante para EEUU y sus aliados que no haya democracia en la zona... (Noam Chomsky).

7/3/13

Frente a la estrategia divisionista de EEUU, el camino de América es mayor unidad

El siglo XX ha sido testigo de enormes cambios en los polos de poder dominante a nivel global. Los mismos no fueron meros "traspasos pacíficos" entre las potencias dominantes sino resultados de verdaderas pujas de poder que en la mayoría de sus casos incluyó guerras armadas. A principios de siglo Gran Bretaña era sin lugar a dudas la potencia mundial que regía las relaciones de poder global, el comercio y las finanzas. Este rol fue ocupado formalmente, tras la finalización de la segunda guerra mundial, por EEUU. Casi simultáneamente se sumó la URSS, lo que dividió al mundo en dos modelos de acumulación, producción y distribución diametralmente opuestos pero con la misma vocación de expansión a nivel global. Tras el derrumbe del muro de Berlín, y bajo el pregonado "fin de la historia", el neoliberalismo se expandió a todo el planeta y la dominación de EEUU era total. El Consenso de Washington vino a formalizar lo que se daba en los hechos, una estructura de poder internacional hegemonizada por EEUU y sin modelos alternativos. La misma era sostenida y legitimada través del G7 y de diversas instituciones multilaterales que proyectan este poder a nivel global como la OTAN, la OMC, la OCDE, el FMI, el Banco Mundial y la OMPI.


Sin embargo, a partir del año 2000, y tras una década de fuerte crecimiento de los países emergentes y de estancamiento relativo de la economía norteamericana y de la Unión Europea, han surgido esquemas de integración y cooperación Sur-Sur que relegan considerablemente el rol de EEUU como eje articulador de la economía mundial, y que reflejan un fuerte cambio en la distribución de poder a lo largo del planeta. Adicionalmente irrumpió con contundencia en el escenario global la República Popular China, que por su peso y dinamismo, significa en la actualidad, un desafío a la supremacía norteamericana.

En América Latina el proyecto de hegemonía que representaba EEUU se vio materializado en el ALCA, que implicaba una iniciativa de integración que buscaba crear un gran área de libre comercio desde Alaska hasta Tierra del Fuego. El posicionamiento de Argentina, Brasil y Venezuela promovía ganar peso propio para insertarse en el concierto de las naciones de manera soberana (MERCOSUR/ALBA). Esta posición enterró al ALCA en la Cumbre de Mar del Plata (2005) ya que para su conformación se necesitaba el apoyo total de todos los integrantes.

Sin embargo, EEUU no se resignó pasivamente a perder áreas de hegemonía global a costas de proyectos regionales o de países en condiciones de presentar competencia como China. Es por ello que se lanzó nuevamente a promover esquemas de integración como alternativa a los esquemas genuinos que han surgido tanto en América Latina como en Asia, y que son el reflejo de un sistema de poder multipolar que viene desplazando la injerencia norteamericana sobre la determinación del rumbo económico de los países emergentes y en desarrollo.

En este contexto, la contraofensiva neoliberal fue puesta en marcha en nuestra región a partir de la constitución de la Alianza del Pacífico (AP) en el año 2012. El mismo es un bloque comercial constituido por Colombia, Chile, Perú, México, pero liderado y promovido por EEUU. A su vez se sumaron Costa Rica, Panamá, Canadá, España y Uruguay en carácter de observadores con intenciones de integrar plenamente el bloque en el mediano plazo. La característica central de la AP es que todos los miembros deben tener Tratados de Libre Comercio (TLCs) con todos los países que la integran. Como se observa la estrategia de integración tiene un signo innegablemente neoliberal en su concepción, al que se suma el discurso en defensa de la propiedad privada y la seguridad jurídica como mecanismo de atracción de inversiones extranjeras. EEUU logra mediante la AP recrear el ALCA pero en una versión plenamente liberal, como una gran área de libre comercio y de protección de inversiones a lo largo de toda la costa pacífica de América promoviendo el desarrollo económico a partir de la liberalización comercial, la flexibilización laboral, las privatizaciones, la desregulación financiera y económica y la reducción al mínimo posible del rol del Estado. El objetivo es asegurar un mejor ingreso a los mercados para sus productos industriales y limitar la capacidad de los países emergentes para proteger sus industrias utilizando los escasos grados de libertad que poseen en materia de administración de su comercio.

En este sentido las propuestas de reconquista de la hegemonía global norteamericana, con recursos tales como la Alianza del Pacífico, parecen poder sintetizarse en el viejo refrán que reza "divide y reinarás".Esta política ya fue ejecutada por Inglaterra en el siglo XIX y determinó la división de la gran nación latinoamericana en múltiples repúblicas débiles que aseguraron el predominio británico sobre cada una de ellas. Frente al rebrote de esta estrategia divisionista, el camino adecuado es la profundización de los grandes bloques latinoamericanos que apuntan a la reconstrucción de la Patria Grande (MERCOSUR, UNASUR, el ALBA y la CELAC) como opción de integración soberana frente al embate neoliberal. Por todo esto es necesario recordar las palabras de Hugo Chavez en ocasión de la I Cumbre de la CELAC: "Si somos una Nación de Repúblicas, nuestra soberanía es la de toda la Patria Grande, y debemos hacerla respetar. Cuando resuena el fúnebre sonido de los tambores de la guerra en el mundo, cuánto valor tiene que los Estados de América Latina y el Caribe estemos creando una zona de paz donde se respete celosamente el derecho internacional y se reivindique la solución política y negociada de los conflictos".

Vía | ambito.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Escriba empleando términos alturados, de lo contrario su comentario será eliminado. Gracias.

Etiquetas por países

Rusia (373) EE UU (300) Siria (196) China (126) Israel (124) Irán (117) Perú (91) Chile (89) Turquía (64) Brasil (61) India (55) España (54) Venezuela (49) Corea del Norte (45) Argentina (41) Corea del Sur (38) Estados Unidos (35) Japón (35) Inglaterra (34) Afganistán (33) Francia (27) Colombia (26) Ecuador (20) Mali (19) Arabia Saudita (16) Alemania (15) Irak (14) Palestina (14) Indonesia (12) Pakistán (11) Egipto (10) Líbano (10) Malvinas (10) Gaza (9) Polonia (9) Sudán (7) Taiwán (7) Cuba (6) Libia (6) Qatar (6) Bielorrusia (5) México (5) Suecia (5) Uruguay (5) Vietnam (5) Bélgica (4) Filipinas (4) Paraguay (4) Portugal (4) Italia (3) Jordania (3) Rumania (3) Suiza (3) Yemen (3) El Salvador (2) Kazajstán (2) Kuwait (2) Malasia (2) Serbia (2) Somalia (2) Argelia (1) Bangladesh (1) Eritrea (1) Escocia (1) Estonia (1) Guam (1) Marruecos (1) Nueva Zelanda (1)

Seguidores de Defensa Militar