Irán vuelve a desafiar a Occidente en la disputa sobre su plan nuclear

Ahmadinejad dijo ayer que no hará concesiones y que es necesario que EE.UU. cambie de actitud para negociar.

Festejos. Ahmadinejad llega ayer a la celebración, en Teherán, del 34° aniversario de la Revolución Islámica. /AP

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, declaró ayer que considera “necesario” un cambio de actitud por parte de Estados Unidos para que avance un diálogo bilateral sobre la cuestión nuclear, y fustigó las sanciones económicas impuestas por Washington. “ No pueden apuntar con una pistola a la nación y esperar que ésta negocie con ustedes”, dijo el líder con un tono encendido, en un discurso por un nuevo aniversario de la revolución islámica.

“El cambio de tono es necesario pero no suficiente. Paren de apuntarnos y yo mismo iniciaré el diálogo”, anunció Ahmadinejad ante una multitud reunida en la Plaza Azadí, en el oeste de Teherán. “ Ustedes han hecho de todo para impedir que nos transformemos en un país nuclear, y han fracasado. La mejor solución es la cooperación y el entendimiento”, añadió, para pedir “un diálogo con respeto y justicia, no bajo la presión de las sanciones económicas”.

A partir de esas palabras, los analistas internacionales interpretaron que Ahmadinejad estaba ofreciendo dialogar con Washington si se levantan las sanciones económicas y financieras, aunque esa posibilidad choque con la posición del guía supremo de la revolución iraní, Ali Jamenei, quien rechazó las conversaciones directas apenas tres días antes.

Sonaría extraño en este momento un cambio en la política de Teherán, porque la inflexibilidad ha sido la postura repetida del régimen desde la primera resolución del Consejo de Seguridad de la ONU exigiéndole que frenara el enriquecimiento de uranio en 2006.

Ahmadinejad llamó ayer a los iraníes a permanecer “unidos detrás del guía”, y reafirmó que “la nación iraní no renunciará una coma a sus derechos legítimos” relativos a la cuestión nuclear.

Países occidentales e Israel sospechan que Irán pretende desarrollar un arma nuclear bajo la cobertura de su programa civil, posibilidad que el gobierno iraní niega enfáticamente.

El gobierno de Estados Unidos había anunciado en los últimos días estar listo para iniciar un diálogo bilateral directo con Teherán, en el marco de las negociaciones con el Grupo 5, integrado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania sobre el plan nuclear iraní, al mismo tiempo que aprobó nuevas sanciones económicas. Irán confirmó su presencia en una cumbre el 26 de febrero en Kazajistán, pero no hay expectativas de que se produzca algún avance.

Irán celebró el 34° aniversario de la Revolución Islámica, con importantes manifestaciones en todo el país, de acuerdo a las imágenes difundidas por la televisión estatal. La principal concentración reunió centenas de miles de personas en la Plaza Azadí. Como sucede durante todas las manifestaciones oficiales, la multitud agitaba banderas iraníes, retratos del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhola Jomeini, y de su sucesor, el ayatolá Jamenei. Los manifestantes también gritaban “Muerte a Estados Unidos” y “Muerte a Israel”.

Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció ayer que se comunicó con el presidente estadounidense, Barack Obama, para concretar aspectos de su próxima visita a la región, en la que hablarán, entre otros temas, sobre Irán. “Doy la bienvenida a la intención del presidente Obama de visitar Israel. Será una visita muy importante para nosotros que enfatizará la fuerte alianza entre Israel y EE.UU.”, afirmó Netanyahu ayer en su encuentro semanal con el gabinete, según un comunicado difundido por su oficina y reproducido por las agencia de noticias.

Obama y Netanyahu, agrega la nota, han acordado hablar principalmente de tres asuntos: “sobre el proceso armamentístico iraní y el intento iraní de obtener armas nucleares, sobre la situación inestable en Siria y sus consecuencias para la seguridad de la región.

Vía | clarin.com