MARRAKECH, Marruecos (Reuters) - Las potencias mundiales que apoyan la revuelta siria contra el presidente Bashar al-Assad dieron el miércoles un reconocimiento político pleno a la oposición, lo que refleja el consenso cada vez mayor de que la guerra civil que ya lleva 20 meses podría estar llegando a su punto decisivo.
Reunidas en la ciudad de Marrakech, en Marruecos, mientras los rebeldes combaten a las tropas del Gobierno en las afueras de su base de poder -la capital Damasco-, el grupo "Amigos de Siria" pidió a Assad que "se haga a un lado" y le advirtió contra el uso de armas químicas.
Horas antes, el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que Washington reconocería a la coalición de grupos de la oposición recientemente formada como representante legítimo de Siria, uniéndose a Francia, Gran Bretaña, Turquía y estados del Golfo Pérsico.
"Los participantes reconocen a la Coalición Nacional como representante legítimo del pueblo sirio y la organización rectora bajo la cual se congrega la oposición siria", dijo un borrador obtenido por Reuters.
La declaración reúne a muchas naciones occidentales y árabes que se oponen a Assad, cuya familia ha gobernado Siria en los últimos 42 años, y excluye a Rusia, China e Irán, que han respaldado al mandatario o han bloqueado los esfuerzos por incrementar la presión internacional sobre él.
"Bashar al-Assad ha perdido legitimidad y debería hacerse a un lado para permitir un proceso de transición política sostenible", dijo el texto del borrador de declaración.
Refiriéndose a informaciones recientes de inteligencia occidentales que sugerían que Assad podría usar armas químicas y biológicas en el conflicto que ya dura 20 meses, las potencias dijeron que "cualquier uso de armas químicas en Siria sería abominable y que provocaría una respuesta seria de la comunidad internacional".
El grupo también anunció la creación de un fondo de ayuda "para apoyar al pueblo sirio", y pidió a estados y organizaciones que hagan contribuciones al fondo.
Los participantes instaron además al Consejo de Seguridad de la ONU, que ha estado paralizado por los desacuerdos entre las principales potencias respecto del tema Siria, a que arribe a "una respuesta significativa y robusta" a la crisis y pidieron a los países que apoyan a Assad "reconsiderar sus posiciones".
Aunque el texto no se compromete explícitamente a proveer armas a los rebeldes, un diplomático cercano a las conversaciones dijo que los participantes estaban de acuerdo en "la legítima necesidad del pueblo sirio de defenderse contra el violento y brutal régimen de Bashar al-Assad".
Otra fuente diplomática indicó que las potencias occidentales no descartaron brindar armas a las unidades rebeldes en el futuro, pero agregó que querían garantías sobre el destino de los arsenales.
Está previsto que funcionarios occidentales se reúnan con la cúpula del recientemente formado comando militar rebelde en Turquía la próxima semana.
Los combates en territorio sirio se están acercando a la residencia de Assad, en el centro de Damasco.
(Información de Samia Nakhoul y Khaled Yacoub Oweis. Traducido por la Redacción de Madrid; editado por Carlos Aliaga y Ana Laura Mitidieri)
Vía | http://lta.reuters.com
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