Unasur entregó informe sobre cuánto gasta la región en defensa

Análisis concluye que el mayor porcentaje es para sostenimiento de las tropas.

Tras un trabajo conjunto de los 12 países que integran Unasur, ayer hicieron público un primer informe sobre los gastos en defensa de la región.

De acuerdo con el análisis, los que más invirtieron en este rubro entre el 2006 y el 2010 (periodo estudiado) fueron, respectivamente, Brasil (43 por ciento), Colombia (17 por ciento) y Venezuela (10 por ciento).

Sin embargo, expertos en seguridad ven extraño que Venezuela, cuyas compras de armamento han sido conocidas, aparezca por debajo de Colombia.

Según las cifras entregadas por los ministerios y analizadas por una comisión de Unasur, mientras en el 2006 la región gastó casi 18.000 millones de dólares en defensa, cuatro años después, en el 2010, la cifra se elevó a casi 34.000 millones de dólares.

La defensa incluye, además de la compra de armamento, sostenimiento del personal, operaciones militares, inversiones en infraestructura y equipos e investigación (inteligencia). Esto último es en lo que menos se invierte.

Alfredo Forti, director del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa de Unasur y secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa de Argentina, explicó que, para llegar a las cifras, se trazó un parámetro que incluyó gastos relacionados con seguridad exterior y a los ministerios de Defensa y todos sus organismos dependientes, esto es, Fuerzas Armadas, los gobiernos centrales y todo otro organismo del sector público cuya función sea la defensa del país frente a desafíos externos.

Forti destacó la decisión política de los ministerios de Defensa para entregar información y tener un consolidado de la región. Pero expertos en seguridad no creen que algunos países hayan entregado información completa sobre su gasto militar.

El informe no incluyó cifras relacionadas con gastos de seguridad interior, como policía, gendarmería, prefectura naval, órganos de control de aviación civil y seguridad marítima.

Otras cifras claves del informe señalan, por ejemplo, que, en promedio, en la región se gasta en defensa, por habitante, 67,4 dólares cada año. Y que por cada 100.000 habitantes hay un promedio de tres militares.

El gasto más grande, con el 58,7 por ciento, se hace en el sostenimiento del personal (sueldos de soldados, gasto en logística, uniformes y alimentación).

El 23,5 por ciento se gasta en operaciones militares; el 17,3 por ciento, en equipos, construcciones y entrenamiento, y solo el 0,5 por ciento está destinado a la investigación y la inteligencia.

Del rubro general para las Fuerzas Militares de la región, el más alto es para el Ejército, con 43 por ciento, seguido de la Armada, la Fuerza Aérea y los ministerios de Defensa.

La secretaria general de Unasur, la colombiana María Emma Mejía, señaló que el registro completo de gastos por país será entregado el 5 de junio.

Investigación sigue siendo la cenicienta del gasto militar

Las fuerzas de seguridad de América Latina, como en casi todo el mundo, le siguen apostando al número de hombres en armas como base de su estrategia.

El informe señala que el 58,7 por ciento del gasto de la región se destinó a personal. Para operaciones y mantenimiento se destinan 23,5 de cada 100 dólares que van al sector defensa. Para inversión (compra de nuevo material e infraestructura) se destinan, en promedio, 17,3 de cada cien dólares.

El análisis revela que sólo 50 centavos de dólar, de cada 100 dólares del presupuesto regional de seguridad y defensa, se destina a investigación y desarrollo. Por eso, la mayoría de los países de la región está destinada a seguir comprando en el exterior lo que necesita para su defensa.

El conflicto explica inversión del país

La inversión de Colombia (de 17.000 millones de dólares en 4 años) en defensa, que es la segunda de Suramérica después de Brasil (43.000 millones de dólares), obedece básicamente al conflicto interno que enfrenta el país desde hace más de 40 años. Es la única nación del hemisferio que tiene esa amenaza.

La inversión más alta que se ha hecho en los últimos años está representada en incremento de pie de fuerza, que incluye la dotación y sostenimiento de las nuevas tropas. El otro rubro corresponde al refuerzo aéreo, con la compra de aviones de transporte y helicópteros de combate.

Venezuela aparece en el tercer lugar de gasto en defensa en la región. Llama la atención que, a pesar de los anuncios del presidente Chávez de comprar miles de millones de dólares en aviones y armamento a China y a Rusia, el reporte de Caracas apenas ronde los 12.000 millones de dólares en 5 años.

De hecho, el Departamento de Estado de los Estados Unidos manifestó su preocupación por lo que calificó de "desafío a la estabilidad del hemisferio" por la magnitud de las compras.

'Se desmitifica la carrera armamentista': Secretaría General de Unasur

La secretaria general de Unasur, María Emma Mejía, dijo que este informe es un logro sobre el tema de defensa en Unasur y que demuestra el compromiso que adquirieron los ministros de la región para hablar abierta y transparentemente.

Más allá de las cifras, ¿qué mensaje deja este informe?

Es el esfuerzo más grande que se haya hecho y una prueba del compromiso de Unasur. Este compromiso, adquirido desde el 11 de marzo del 2011, ha fortalecido la institucionalidad e hizo transparente uno de los elementos que con más recelo se habían guardado los Estados, que es la defensa y el gasto militar. Ahora se puede mostrar ante las Naciones Unidas la madurez de la región, que es una zona de paz, con una política transparente en su gasto militar. Pero, sobre todo, este informe es una prueba de confianza.

¿Es claro que no hay carrera armamentista en la región?

El informe desmitifica esa carrera armamentista que los analistas han querido ponerle a Suramérica. Queda claro que la región está desnuclearizada y es una de las que tienen los niveles más bajos en adquisición de armamento. Las cifras están referenciadas en valores constantes y no corrientes.

¿Qué más destaca?

Queda claro que ese gasto está enfocado más en el cuidado ciudadano o el apertrechamiento de los ejércitos, que en la compra de armas. Y la adquisición del armamento obedece a los porcentajes más bajos del gasto general. El compromiso de los países es que cada mes de julio se actualizará el informe, lo que nos dará más transparencia.

Fuente: El Tiempo