El Gobierno de Bolivia negó hoy que en su territorio se estén entrenando militares peruanos y calificó las informaciones publicadas en ese sentido como "intriguillas" que forman parte de "una campaña mediática".
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, negó en rueda de prensa "absolutamente la posibilidad de que el Ejército boliviano o la Policía Militar estuvieran entrenando a ciudadanos de otros países".
Para San Miguel, las informaciones aparecidas en Perú en ese sentido son parte de "una campaña mediática regional" que "intenta" indisponer las relaciones" de Bolivia con sus vecinos "en el área de defensa y seguridad".
Una revista peruana publicó esta semana un reportaje en el que se asegura que reservistas peruanos están siendo entrenados en instalaciones militares de Bolivia para que actúen en su país "como milicias chavistas".
El reportaje muestra un presunto cheque girado por la embajada venezolana en La Paz y acusa al Gobierno de Hugo Chávez, uno de los mayores aliados en la región del presidente boliviano, Evo Morales, de financiar la operación.
"Es un montaje", sentenció San Miguel, quien apeló a la posibilidad de comprobar los movimientos de cuentas en Bolivia con la respectiva solicitud a la Superintendencia de Bancos y los jueces.
"¿Y para agredir a quién?", se preguntó San Miguel ante los periodistas, tras declararse partidario de que la resolución de "todos los temas en América Latina, así fuesen incidentes", deben darse "en el marco del diálogo".
El ministro aclaró que "no ha recibido ninguna nota oficial del Gobierno de Perú" y opinó que "es mejor un encuentro bilateral", por lo que anunció que tiene previsto reunirse con su homólogo de ese país en los próximos meses para "seguir fortaleciendo relaciones".
San Miguel aseguró que no puede identificar quiénes están detrás de la campaña que denunció, aunque destacó que se trata de una "información periodística basada en la opinión del señor Andrés Oppenheimer", del que criticó su "fijación" con los cambios que se producen en América Latina y concretamente en Bolivia.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, negó en rueda de prensa "absolutamente la posibilidad de que el Ejército boliviano o la Policía Militar estuvieran entrenando a ciudadanos de otros países".
Para San Miguel, las informaciones aparecidas en Perú en ese sentido son parte de "una campaña mediática regional" que "intenta" indisponer las relaciones" de Bolivia con sus vecinos "en el área de defensa y seguridad".
Una revista peruana publicó esta semana un reportaje en el que se asegura que reservistas peruanos están siendo entrenados en instalaciones militares de Bolivia para que actúen en su país "como milicias chavistas".
El reportaje muestra un presunto cheque girado por la embajada venezolana en La Paz y acusa al Gobierno de Hugo Chávez, uno de los mayores aliados en la región del presidente boliviano, Evo Morales, de financiar la operación.
"Es un montaje", sentenció San Miguel, quien apeló a la posibilidad de comprobar los movimientos de cuentas en Bolivia con la respectiva solicitud a la Superintendencia de Bancos y los jueces.
"¿Y para agredir a quién?", se preguntó San Miguel ante los periodistas, tras declararse partidario de que la resolución de "todos los temas en América Latina, así fuesen incidentes", deben darse "en el marco del diálogo".
El ministro aclaró que "no ha recibido ninguna nota oficial del Gobierno de Perú" y opinó que "es mejor un encuentro bilateral", por lo que anunció que tiene previsto reunirse con su homólogo de ese país en los próximos meses para "seguir fortaleciendo relaciones".
San Miguel aseguró que no puede identificar quiénes están detrás de la campaña que denunció, aunque destacó que se trata de una "información periodística basada en la opinión del señor Andrés Oppenheimer", del que criticó su "fijación" con los cambios que se producen en América Latina y concretamente en Bolivia.
1 comentarios:
No me extrañaria que el estado-delicuente de Bolivia siempre este tratando de llamar la atencion por este tipo de cosas, son como niños que quieren que los quieran por eso arman berrinches, amenazan, exigen, descalifican, se sienten perseguidos y agredido otro mas para el psiquiatra de paises histericos.
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