El piloto suizo Yves Rossy, que ha realizado varios viajes emblemáticos con un traje atado a su espalda, ahora voló durante diez minutos junto a un Boeing B17, un antiguo bombardero utilizado durante la II Guerra Mundial.
El hombre de 53 años se desplaza por los aires sólo con unas alas de fibra de carbono de dos metros y medio de ancho y cuatro motores a reacción atados a su espalda. En esta demostración realizada en EE.UU. alcanzó hasta los 300 kilómetros por hora.
Previamente, el hombre también conocido como "Jetman", ha sobrevolado el Cristo Redentor, el Canal de la Mancha y el Gran Cañón.
El sistema, que ha sido desarrollado por él desde 1993, pesa 55 kilos y en vuelo es controlado por sus movimientos. Normalmente, Rossy se lanza desde un helicóptero y aterriza gracias a un paracaídas dispuesto en su equipo.
Vía | .com
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