Oficiales navales de la Armada de Brasil continúan en Estados Unidos tratando de avanzar en relación al programa de modernización de los aviones Grumman S-2 Tracker (rastreador) y Grumman C-1 Trader , avión de transporte embarcado diseñado a partir del avión de guerra antisubmarina S-2 Tracker, de la Aviación Naval brasileña. Adjudicada a la compañía Marsh Aviation, con sede en Arizona, la modernización que amplíe a vida útil de los aparatos (digitalizar las aeronaves y colocar sus nuevos motores turbohélice), la vinculación de esta compañía con la Fuerza Aérea de Venezuela, para la actualización de sus “Bronco”, se ha convertido en un obstáculo de cara a acometer estos trabajos tras ser puesta “en cuarentena” por las autoridades de Estados Unidos.
Ello está obstaculizando y ralentizando todos los contactos de esta empresa, que ya ha acometido diversos programas de actualización en el continente, desde los propios Bronco colombianos hasta los Tracker aeronavales argentinos, negociando asimismo con Ecuador digitalizar sus T-34C, lo que también había ofrecido a la Aviación Naval Uruguaya, en un plan básico de 70.000 dólares por aparato.
El programa, que involucra la incorporación-en algún caso reincorporación, el modelo original de S-2 Tracker ya militó en la FAB con motor a pistón-a las alas militares de Brasil tanto de este modelo como de su versión de transporte, returbinada y digitalizada, aunque hoy bajo la batuta de la Aviación Naval, para misiones de enlace patrulla y abastecimiento a porta aviones, busca que los viejos aparatos sean modernizados para asegurarles una vida útil significativa.
Vía | defensa.com/
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