El gigante aeroespacial ofrece que ese país pueda fabricar componentes de los aviones si compra 36 Super Hornets F-18 por 2200 millones de dólares. En una década la provisión total sería de 120 aparatos.
Boeing, el gigante estadounidense de la industria aeroespacial, retomó la ofensiva para conseguir que Brasil se defina por sus cazabombarderos Súper Hornet F-18 cuando, al fin, decida con qué aviones reequipará a su fuerza aérea. Según el diario O Estado de São Paulo, Mike Gibbons, uno de los vicepresidentes de la Boeing, dijo que la empresa está dispuesta a “ofrecerle a la industria brasileña la oportunidad de construir componentes para la nueva versión de nuestros caza y para otros futuros proyectos que tenemos en carpeta, algo que seguramente les interesará”.
No se trata de una operación menor. En un primer paso Brasil comprará 36 unidades que demandarán un presupuesto que oscila en los 2200 millones de dólares. En una década, la provisión total sería de 120 aparatos. Por semejante negocio, Boeing compite con los cazabombarderos Rafale, del fabricante francés Dassault, y los Grippem de la empresa sueca Saab. El plan brasileño se conoció durante el segundo mandato de Luiz Inácio Lula da Silva (2006-2010) y, desde entonces, en varias ocasiones se dio como favoritos a los Rafale, aunque la fuerza aérea presiona por los Grippen.
Vía | infonews.com
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